Desde hace décadas, la mayoría de los niños han desayunado o merendado su leche con algún chocolate en polvo -necesario, igual que el café, para disimular el repugnante sabor de esa secreción de vaca contra la que mantengo una cruzada desde mi más tierna infancia- y todos recuerdan su marca favorita: Colacao, Nesquik, Vascolet, Valor, Hershey, Cadbury’s, Kasdorf... pero sólo los gourmets de la ancianidad, quienes hayan desayunado en la cubierta del Titanic o en las trincheras de Ypres y Verdún, recordarán la arcaica marca Toddy.
Bueno, no es tan antigua en realidad. El Toddy original fue creado en 1930 por un empresario de Puerto Rico y se popularizó en toda América. Ahora es propiedad de PepsiCo y es otra leche chocolatada más, pero en su momento tenía un sabor especialmente bueno (como pasa con los refrescos de cola, algunos son mejores que otros). Su mascota era una especie de niñito vestido de cocinero, que no tenía demasiado protagonismo:Esta figurita variaba poco y tenía como características el flequillo asomando bajo la gorra y la túnica/delantal de cocinero que también fue utilizada por otras marcas, como esta de Chocolate Águila.
Incluso había figuritas de plástico, con ese inquietante aspecto de los juguetes de los años cincuenta, en la cual el chico-Toddy parece más bien un marinero. Los labios encarnados eran comunes en los juguetes de época, que se pintaban con escasos colores. La siniestra mirada ladeada también era común y se ve que resultaba simpática.
Estaba hace unos días en un supermercado cuando redescubrí a Toddy, pero fue un reencuentro chocante.
Primero, Toddy aparecía en un envase de polos de agua sabor frutas. Luego, se había convertido en una señora! Los labios pintados, las pestañas marcadas, el pendiente de pedrería… y su espantosa progenie debajo, híbridos de algún extraño intercambio de genes con vegetales varios pero de rasgos inconfundibles. De hecho, hasta hacer un rato no descubrí que en la gorra pone “Mr. Toddy“. Ya no es un chico, es un señor mayor con las hormonas alteradas. ¿Qué te ha pasado, Toddy? ¿Qué te han hecho los ingenieros de la PepsiCo en estos últimos cincuenta años?
Otro día hablaremos de la repulsiva leche y sus perjuicios para la salud, y la diferencia entre cacao y cocoa que es importante.