La Antártida ha sido siempre un lugar enigmático y que nos sigue dando sorpresas en cantidad, siendo como es un desierto helado y una vasta extensión de nada.
La gran diferencia de esta región polar comparada con el Polo Norte es, obviamente, que bajo esa inmensa cantidad de hielo existe un continente con sus montañas, valles y lagos de agua dulce. Hace casi una década se estuvo investigando en el llamado Lago Vostok (que bajo kilómetros de hielo contiene una reserva de agua dulce aislada de la superficie hace al menos 15 millones de años) pero no se ha vuelto a explorar, supuestamente para no contaminar el lago.
Claro que en conjunto con el calentamiento global esto podría cambiar, pero será necesario mucho tiempo para derretir el hielo que lleva quince millones de años cubriendo el continente. El origen de esta fuente radiactiva es desconocido, y la explicación más plausible es que sea un afloramiento de rocas inusualmente radiactivas en los estratos paleozoicos que crean corrientes ascendentes de agua caliente.
También sabemos que existen grandes cordilleras enterradas bajo el hielo antártico, con montañas de más de 3.000 metros sobre el nivel del mar (casi tan altas como los Alpes) en mitad del continente, algo sorprendente ya que es parte de un antiguo cratón precámbrico donde no hay actividad tectónica que eleve el terreno. Resultó ser que esta cadena -denominada cordillera Gamburtsev en honor de su descubridor- se originó en el antiguo supercontinente de Rodinia hace mil millones de años y tuvo una etapa de «rejuvenecimiento» hace unos 250 millones de años; son montañas fósiles, más antiguas que los dinosaurios, conservadas en el hielo. Sería fascinante poder recorrer esos valles y lo que hay allí sin la capa helada.
El hecho es que la Antártida, como todas las masas polares, se está derritiendo debido al calentamiento que experimenta el planeta. Pero se ha descubierto un factor añadido a este descongelamiento: científicos del PolarGAP Project han detectado una fuente de calor bajo los hielos al este del continente, consistente con una emisión de radiación en las rocas antiguas. Este foco de radiación estaría derritiendo los hielos de la región desde abajo hace miles, tal vez millones de años, pero sin un impacto directo en la disgregación de los hielos polares..
Discovery of high geothermal heat at South Pole, en British Antarctic Survey